BUDISMO: las 4 Nobles Verdades (o 4 Sellos)
Las 4 Nobles verdades resumen la base de las enseñanzas de Siddhārtha Gautama.
Son el fundamento de la filosofía budista y marcan la iluminación del Buda.
¡Allá vamos!
El principio de todo camino espiritual y de toda búsqueda de la Verdad es el correcto entendimiento del sufrimiento.
Existen múltiples formas de vivenciar el sufrimiento:
- la experiencia de lo desagradable
- el anhelo por lo agradable
- el deseo que no se sacia
- aquello que nos apega a las cosas, etc.
La vida no es ideal: rara vez cumple nuestras expectativas.
Incluso cuando logramos satisfacer nuestros deseos, la satisfacción es sólo temporal.
El placer no es duradero; y si lo es, su monotonía llega a aburrirnos.
Hay quienes piensan que esta es una perspectiva pesimista de la vida, pero para los budistas más bien expresa una visión realista del mundo.
El origen del sufrimiento es el deseo, el ansia, aquello que nos separa de la experiencia real del presente y lo reemplaza con una falsa sensación de conexión con lo venidero, con el afuera.
Se trata de la tendencia humana a culpar a cosas externas de nuestras propias dificultades.
De algún modo fantaseamos con la idea de encontrar una solución que venga desde afuera.
Pero el budismo sugiere que la verdadera raíz de nuestro sufrimiento no se encuentra en las dificultades en sí, sino en la PROPIA MENTE, en nuestra manera de aferrarnos a las cosas (o alejarlas, según nuestra ansia).
El deseo se presenta en tres formas, que Buda describió como las Tres Raíces del Mal, o los Tres Fuegos, o los Tres Venenos:
- el odio
- la codicia
- la ignorancia
Este principio enuncia la posibilidad de la liberación.
Ya que somos la causa última de nuestras dificultades, así también la solución.
No está en nuestro poder el cambiar las cosas que nos ocurren, pero sí el modificar nuestras reacciones y respuestas.
El Buda enseñó que la manera de extinguir el deseo, que causa el sufrimiento, es liberarse del apego, es decir, transformar el estado anterior a todas las cosas, lo que ocurre en el interior.
Nirvana
La palabra Nirvana significa «cesación» o «extinción».
Designa el estado de la iluminación e implica la extinción de los tres fuegos: la avaricia, la ignorancia y el odio.
El nirvana se entiende como un estado mental que las personas pueden alcanzar. Es un estado de profunda alegría espiritual.
Quien ha alcanzado la iluminación muestra compasión hacia todos los seres sintientes.
Aunque Buda reconoce la responsabilidad de cada individuo respecto al devenir de su despertar, predicó métodos que colaboran con la transformación interna.
El Noble Sendero Óctuple
Se trata de un conjunto de principios destinados a orientar a los practicantes.
Estas etapas no siguen un orden de prioridad, sino que se apoyan y refuerzan mutuamente:
- Comprensión correcta - Sammā ditthi
Aceptar las enseñanzas budistas, utilizando la experiencia y criterio personales para probarlas.
- Intención correcta - Sammā san̄kappa
Comprometerse en el cultivo de las actitudes nobles.
- Expresión correcta - Sammā vācā
Hablar con sinceridad, evitando la mentira, el chisme y el abuso mediante las palabras.
- Acción correcta - Sammā kammanta
Mantener una actitud pacífica y armoniosa ante las distintas circunstancias.
- Correcto sustento - Sammā ājīva
Ganarse la vida de formas que participen del bien común y mutuo crecimiento, evitando acciones que causen daño, como la explotación de personas o animales, o lucrar con venenos o armas.
- Esfuerzo correcto - Sammā vāyāma
Cultivar estados mentales positivos, aquello que riegas en ti, crecerá.
- Atención correcta - Sammā sati
Desarrollar la conciencia de los cuerpos físico, mental y emocional, para llegar a conocer cada espacio de nuestra experiencia en este plano.
- Concentración correcta - Sammā samādhi
Desarrollar la disciplina y enfoque mental necesarios para sostener y ampliar esta consciencia.
¿Interesante, no? Y muchos conceptos para analizar y reflexionar.
Pero lo más desafiante es poder aplicarlos en nuestra vida.
¿Te ha quedado resonando algo en particular?
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Namasté